Organizado por el oñatiarra Iker Novoa y el incombustible Pello Urrutia, el domingo 29 de enero nos reunimos en Oñate cerca de 20 personas enamoradas de la Botánica y en general de todo lo que nos brinda la naturaleza, para disfrutar de un día inolvidable pleno de gozo y armonía.
Por casi todo el recorrido pudimos ver plantas de óptimo mediterráneo como Amelanchier ovalis, Quercus faginea, Pistacia terebinthus y Phagnalon sordidum que es muy abundante localmente, además de otras no menos interesantes como madroños, enebros etc. Recordamos a José Antonio Aperribai amigo mío de la adolescencia que controla la riqueza botánica de este enclave.
Algunos nos quedamos para conocer los alrededores y así fuimos al apartado y misterioso barrio de Araotz donde disfrutamos de un delicioso caldo verdadero, conocimos los caseríos donde nacieron el general Elorza y casi con seguridad “el gran libertador” y para otros “el loco” Lope de Agirre, y conocimos la cueva con la ermita de San Elías (según nos dijo Jon acaso sea Santa Ilia ).
Mientras los demás subieron al monte Orkatzategi y llegaron a Aitzulo donde descubrieron una ortiga desconocida para Gipuzkoa en la actualidad. Se trata de Urtica membranacea y su hallazgo fue una gran regocijo.
Reunidos de nuevo en el aparcamiento de Arrikurutz, nos dirigimos al Santuario de Arantzazu donde en el bar Milikua tomamos un tentepié para llegar al restaurante Goiko-benta y disfrutar de una comida merecida. Aquí el ambiente fue extraordinario donde todos parecíamos hermanos. Es de repetir.
Después del caluroso saludo, nos dirigimos hacia Araotz y en el desfiladero de Jaturabe nos esperaba Jon el guarda para orientarnos hacia el paseo que realizamos por el sendero que discurre junto al antiguo canal construido por la Unión Cerrajera hasta el apartado barrio de Urrexola. Jon nos culturiza puntualizando que el río Aranzazu se debe llamar río Artixa y que el topónimo es incierto. Comenzamos admirando los restos de Arabis turritataxón desconocido en el resto de la provincia.
Un poco de miedito sí se pasó aqui |
Sendero junto al canal |
Por casi todo el recorrido pudimos ver plantas de óptimo mediterráneo como Amelanchier ovalis, Quercus faginea, Pistacia terebinthus y Phagnalon sordidum que es muy abundante localmente, además de otras no menos interesantes como madroños, enebros etc. Recordamos a José Antonio Aperribai amigo mío de la adolescencia que controla la riqueza botánica de este enclave.
Juniperus communis. communis |
Algunos nos quedamos para conocer los alrededores y así fuimos al apartado y misterioso barrio de Araotz donde disfrutamos de un delicioso caldo verdadero, conocimos los caseríos donde nacieron el general Elorza y casi con seguridad “el gran libertador” y para otros “el loco” Lope de Agirre, y conocimos la cueva con la ermita de San Elías (según nos dijo Jon acaso sea Santa Ilia ).
Mientras los demás subieron al monte Orkatzategi y llegaron a Aitzulo donde descubrieron una ortiga desconocida para Gipuzkoa en la actualidad. Se trata de Urtica membranacea y su hallazgo fue una gran regocijo.
Reunidos de nuevo en el aparcamiento de Arrikurutz, nos dirigimos al Santuario de Arantzazu donde en el bar Milikua tomamos un tentepié para llegar al restaurante Goiko-benta y disfrutar de una comida merecida. Aquí el ambiente fue extraordinario donde todos parecíamos hermanos. Es de repetir.
El regreso sin incidentes aunque comenzó a llover moderadamente. Unos a Oñate (Oñatiko Natur Eskola), otros a Gasteiz (Herbario Digital Xabier Arizaga),otros a Sestao (Sección botánica de la Sociedad de Ciencias) e incluso alguno a Zumaia e Iruña. Resulta motivante el que estos encuentros vayan convocando cada vez más personas de distintos grupos de toda la comunidad autónoma.