A primeros del mes de mayo tuve la oportunidad de pasar un par de días en tierras extremeñas; más concretamente en la zona noreste de la provincia de Badajoz conocida como la Siberia extremeña.
En esa bella tierra llena de contrastes, cuna de grandes conquistadores como Hernán Cortés, Francisco Pizarro, Francisco de Orellana, Alonso de Ojeda, Vasco Núñez de Balboa y hasta un total de 120 que se numeran en el libro "Conquistadores extremeños" del autor Mario López Martínez, la primavera se encontraba rebosante, lujuriosa, en su máximo esplendor, luciendo una coloración espectacular.
Así las jaras de diversos colores, Cistus monspeliensis, Cistus crispus, Cistus ladanifer, Tuberaria guttata, las bellas flores amarillas de Coleostephus myconis que tiñen grandes extensiones y las bicolores Tolpis barbata, engalonan grandes extensiones junto a las dehesas.
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Cistus monspeliensis |
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Cistus crispus |
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Cistus crispus |
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Cistus ladanifer |
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Tuberaria guttata |
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Coleostephus myconis |
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Tolpis barbata |
Los paseos más maravillosos los hice por Orellana de la Sierra, Puebla de Alcocer, el canal de la dehesa en Casas de Don Pedro y en los alrededores de los pantanos de Orellana y La Serena.
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Dehesa en Casas de Don Pedro |
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Masatrigo en el embalse de La Serena |
Además de las plantas mencionadas, hay que destacar otras menos frecuentes pero acaso más interesantes como Digitalis mariana, Ornithogalus narbonense y Pyrus bourgaeana.
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Digitalis mariana |
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Ornithogalus narbonense |
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Pyrus bourgaeana |
Los olivos se encuentran en plena floración pudiendo ocasionar problemas alérgicos a algunas personas, no encontrándome afortunadamente entre ellas.
Fueron pocas pero inolvidables horas las que disfruté en esa poco conocida tierra que merece más atención por sus especiales características.
Volveré y acompañado.
Hasta pronto.
Javier Elorza