El miércoles 30 de junio de 2021 acudimos al acto de apeo del nuevo deslinde maritimo-terrestre propuesto por la Demarcación de Costas del País Vasco (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) en la zona del antiguo camping de La Arena (Zierbena).
Valoramos positivamente el hecho de que la administración competente haya realizado dicha
propuesta por fin con rigor y basándose únicamente en criterios científicos y técnicos. Y sobre todo, agradecemos enormemente a todas las entidades, colectivos y personas que atendiendo al interés general de un medioambiente y una biodiversidad bien conservado, han luchado desde hace décadas de forma desinteresada, invirtiendo su tiempo y recursos, y con notables desgastes personales emocionales, por conseguirlo en esta pequeña superficie de marisma, la cual fue robada al mar mediante rellenos de tierras y escombros.
Aún quedan muchos más trámites administrativos, y puede que judiciales, por lo que esperamos que no se cometan errores que impidan aprobar definitivamente este nuevo deslinde, y se garantice la seguridad medioambiental a la que tenemos derecho todos los ciudadanos, protegiendo estos hábitats tan sensibles y escasos de rías y marismas de la zona.
También esperamos que posteriormente las autoridades medioambientales corrijan el estado
actual de estos hábitats protegidos, incluyéndolos dentro de la Zona de Especial Conservación (ZEC) de Barbadún (Red Natura 2000), y eliminando a la mayor brevedad los rellenos de áridos artificiales y la vegetación invasora que gracias a ellos se ha expandido, promoviendo la regeneración natural del hábitat, tal y como se ha realizado de modo exitoso con las antiguas instalaciones de CLH.
La Sociedad de Ciencias Naturales de Sestao ha venido realizando en la zona diversas prospecciones de su flora vascular de forma reiterada, a lo largo de los últimos 35 años, y hemos sido testigos de la desaparición de hábitats y poblaciones de especies protegidas por diferentes obras humanas. También hemos visto después el gran aumento de la sensibilidad social hacia la protección del medioambiente y la biodiversidad, acompañado del desarrollo de nueva normativa de protección de los hábitats naturales, que se ha traducido por ejemplo, en la restauración de las instalaciones de CLH a la marisma que eran originalmente, o al cuidado de los hábitats dunares evitando pisoteos y controlando y erradicando especies de flora invasora. Así que, es nuestro deseo que los ejemplares que hemos observado en esta marisma de la zona del antiguo camping de Scirpus maritimus, Aster trifolium, Atriplex hastata, y Scirpus compactus, se vean muy pronto acompañadas por otros de Suaeda maritima, Puccinellia maritima, Halimione portulacoides, Spergularia media subsp. angustifolia, Limonium vulgare, binervosum y ovalifolium, Juncus maritimus, Inula crithmoides, Salicornia ramosissima, dolichostachya, lutescens y obscura, Sarcocornia perennis subsp. perennis, Sarcocornia fruticosa, Matricaria maritima subsp. marítima y Frankenia laevis, si se toman las medidas pertinentes como ya se hizo con las instalaciones de CLH, y que el Elymus athericus y la Ononis ramosissima puedan compartir espacio con Herniaria ciliata subsp. robusta, Koeleria albescens, Linaria supina subsp. maritima, o de la recientemente reaparecida Amapola Marina, Glaucium flavum (En Peligro de Extinción), especies que en otro tiempo pudimos observar junto a ellas y que con la degradación de la zona desaparecieron.